JB-Tag cruza la frontera hasta Kleoland en Alemania
Kleoland es un parque infantil cubierto situado en Kleve, justo al otro lado de la frontera, cerca de Nimega. En el centro del recinto se encuentra el gran protagonista: una impresionante estructura para trepar y escalar. Hace un mes instalamos allí nuestro sistema JB-Tag, ¡y el resultado ha sido un gran éxito! Según Sonja, la gerente neerlandesa, los sensores de luz llaman la atención de los visitantes de inmediato. Nos recibió con calidez y compartió con entusiasmo sus experiencias positivas con JB-Tag.
Niños entusiasmados, padres felices
Según Sonja, el material promocional casi no hace falta. Los visitantes ven los puntos interactivos y el panel en la zona de juegos y enseguida se sienten curiosos. “Es casi como hacer cardio,” dice Sonja decidida. “Entre partida y partida, los niños corren hacia la pantalla para ver cuántos puntos han acumulado. ¡Están súper motivados!” Los padres también están contentos, ya que sus hijos se mantienen activos. Sonja comenta con entusiasmo que la mayoría de los visitantes preguntan por el juego nada más llegar y quieren probarlo de inmediato. “Cuando uno empieza, los demás también quieren jugar. Ya sabes cómo es,” dice entre risas.
"Es genial que el sistema de juego se entregue completamente gratis y que podamos contar con el soporte en línea."
Experiencia de juego única
Con el portal de Tag Solutions, ofrecemos a nuestros clientes la posibilidad de gestionar sus propios ajustes. Con él pueden:
- Subir su propio logo al sistema de juego
- Añadir el premio a conseguir
- Definir cuántos puntos se necesitan para obtener el premio
- Establecer el tiempo máximo de juego
- Configurar los puntos y colores de las luces
- Ajustar los efectos de luz
- Elegir los efectos de sonido
De esta forma, el sistema se personaliza por completo según las necesidades de cada cliente. Para Sonja, esto supone un gran valor añadido: “Es muy útil poder personalizar elementos. Hemos añadido nuestro logo y configurado el idioma en alemán. Nuestro siguiente paso es añadir sonidos de animales para que la experiencia sea aún más divertida.”
Sin costes de inversión
Otro valor añadido, según Sonja, son los costes de inversión, o mejor dicho, su inexistencia. No se requiere ninguna inversión inicial. Los niños compran una pulsera TAG además de su entrada, por un precio recomendado de 3 €. Parte de ese importe va a JB-Tag, y otra parte al operador. Esto permite generar ingresos y beneficios adicionales desde el primer momento.
“Es genial que el sistema de juego se entregue completamente gratis y que podamos contar con el soporte en línea. En un momento dado, los sensores de luz dejaron de funcionar debido a un exceso de tensión. Ruben, de JB Tag Solutions, vino al día siguiente a solucionarlo. Desde entonces, todo funciona perfectamente,” comenta Sonja con satisfacción.
Ponte en contacto
A finales de este año, Kleoland se trasladará a una nueva ubicación como parte de una renovación. Aunque Sonja se despide, ha recomendado encarecidamente llevar JB-Tag al nuevo lugar. ¡Todo un cumplido!
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